Cómo elegir las mejores Zapatillas para correr

Cuando pensamos en comprar zapatillas para correr es indiscutible que debemos priorizar la elección de un calzado apropiado, sea para correr por placer y diversión o para entrenar y competir.

Elegir las zapatillas adecuadas; ayuda a prevenir lesiones y generan una sensación de agrado y disfrute por las características que poseen. Además, el par ideal se amoldará bien desde el inicio y complementará el estilo de carrera del corredor.

Para decidir cuáles son las zapatillas para correr exactas para quien las va a usar, hay que considerar dos puntos claves porque se simplificará la toma de decisiones.

  • ¿Por qué lugares piensa correr? ¿Carretera? ¿Caminos pedregosos? ¿Parques?  Entonces las alternativas son zapatillas de running, trail o cross-training.
  • ¿Necesita mayor o menor amortiguación bajo los pies? Aquí la diferencia está en la sensibilidad y lo que se pretende sentir al correr.

Un dato fundamental que no hay que olvidar es que el zapato debe quedar exacto, desde el momento en que comienza a utilizarse debe ajustarse perfectamente al pie; sin período de adaptación.

¿Cuánto duran las zapatillas de correr?

Generalmente duran entre 400 y 500 millas de carrera -800 kilómetros- y en tiempo, entre tres y cuatro meses para quienes corren periódicamente.

Obviamente la duración dependerá en gran medida del uso que se le dá. La mayoría de nosotros tendremos zapatillas durante mucho tiempo, haciendo que el esfuerzo de costearlas sea justificado.

¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar zapatillas para correr?

Las zapatillas para correr en carretera están creadas para andar sobre asfalto y corridas esporádicas en superficies compactas con ligeras irregularidades.

Son livianas y flexibles, porque deben amortiguar y estabilizar los pies durante pasos repetitivos en superficies rígidas y planas. Tienen suelas más lisas y suaves. Están pensadas para quienes corren en veredas, calles, cintas de correr o vías.

Las zapatillas de Trail. Se diseñaron para itinerarios todoterreno con rocas, barro, raíces y otros obstáculos. Por eso, sus tacos en la suela exterior son más grandes que los de los zapatos para correr por carretera. Esta característica genera un mejor agarre en terrenos irregulares. Suelen poseer placas debajo de los pies como protección y refuerzo y las entresuelas son más rígidas para otorgar mayor soporte en trayectos accidentados y áreas irregulares

Tipos de amortiguación

La amortiguación de las zapatillas para correr es generada por la solidez de la espuma y el grosor que tiene el material ubicado entre la planta del pie y el suelo.  Algunos corredores pretenden una pisada suave para mayor comodidad; mientras otros eligen menor amortiguación. 

  • La amortiguación máxima está dada por un acolchado grueso en las entresuelas. Es buena para quienes corren largas distancias o durante varios días. 
  • El cojín atenuado o moderado promueve un equilibrio entre la comodidad suave como un almohadón y un respaldo delgado o nulo. 
  • La amortiguación mínima, por el contrario, es la preferida por los corredores que disfrutan de sentir la conexión con el suelo. También existen los llamados zapatos descalzos, porque brindan la sensación de andar descalzo. Generalmente no poseen cojín en la almohadilla del talón y no ofrecen apoyo para el arco ni estabilidad.

Caída de talón

Otro aspecto que hay que considerar es la caída del talón de una zapatilla.

Esta medida es la diferencia de amortiguación -medida en milímetros- entre el talón y la punta del zapato e influye en la manera en que el pie choca contra el suelo.  

Así, una zapatilla de correr tradicional posee una caída del talón de diez milímetros o más porque brinda mayor amortiguación en el talón, promoviendo el apoyo primero en el talón mientras el pie se mueve.

Un zapato de caída cero tiene la misma cantidad de amortiguación debajo de los talones y los dedos de los pies, ayudando a originar un golpe en la parte media del pie.

Pronación del pie

La pronación es la forma natural en que el pie vira hacia adentro cuando golpea el suelo y luego se propulsa hacia adelante. Existen tres tipos diferentes de pronación y las zapatillas para correr tienen características que resguardan ese nivel de pronación porque son confeccionadas con diferente tecnología y características que minimizan el exceso de movimiento y guían el pie a través de una transición más suave.

  • Pronación básica o neutra: es una cualidad de los corredores neutrales y biomecánicamente eficaces. Está dada cuando el pie rueda hacia adentro una cantidad típica; ayuda a absorber el impacto y aplacar la fuerza sobre las rodillas y articulaciones. 
  • Sobrepronación: El pie rueda hacia adentro excesivamente, generando riesgo de lesiones. Se aconseja el uso de zapatos de estabilidad o control de movimiento. 
  • Supinación: El pie rueda hacia afuera cuando pega en el suelo. Requieren de zapatillas con más amortiguación y flexibilidad. 

Nivel de apoyo

Cuando la persona decide en qué lugar usará las zapatillas para correr puede buscar el tipo de calzado ideal considerando el nivel de apoyo que permite reforzar su paso. Teniendo en cuenta este aspecto, se consideran tres categorías de soporte de calzado para correr:   

Zapatos neutrales

Es un calzado eficaz para los pronadores suaves -el tobillo se inclina hacia dentro cuando pisa-, pero son mejores para los corredores neutrales o personas que supinan -el tobillo se inclina hacia fuera cuando pisa-. Es un tipo de calzado que generalmente no posee una aplicación de control de movimiento – puntales mediales- que fortalecen el lado del arco de la entresuela.

Calzado de estabilidad

Contienen dispositivos de estabilidad que favorecen el control de la pronación. Son elegidos por los corredores que sufren de una sobrepronación leve a moderada. Este calzado se caracteriza por ser menos rígido que los zapatos con control de movimiento.

Zapatos de control de movimiento

Son los más eficaces y buscados para correr porque brindan estabilidad y permiten contrarrestar la sobrepronación moderada o severa.  Se caracterizan por incluir soportes firmes que refuerzan el lado del arco de cada entresuela, talones más rígidos y confeccionados sobre moldes más rectos para equilibrar la sobrepronación.

¿Cómo elegir las zapatillas correctas?

Para elegir el calzado más apropiado para correr es imperativo probarlo personalmente y tener en cuenta que:

  • Hay que medirse ambos pies ya que su tamaño es diferente y encontrar el par que se ajuste al pie más grande. Además, hay que probarse las zapatillas al final del día, dado que los pies se inflaman a lo largo de la jornada. Respetar esta sugerencia evita comprar zapatos inadecuados.
  • Observar que al colocarlos sea fácil movilizar los dedos de los pies, para ello el ancho debe ser ajustado, pero permitir un poco de espacio para que el pie se mueva sin rozar. Y es fundamental atar los cordones de manera ajustada pero no apretada.  
  • En el momento de probar las zapatillas, hay que tener los calcetines o medias para correr o las plantillas especiales -si las usa- ya que afectan la forma en que calza el zapato.
  • Tener en cuenta las características y detalles de marca, ya que cada una posee su propio modelo de pie patentado, u “horma”.
  • Atar las zapatillas correctamente, ya que algunas técnicas optimizan el ajuste del calzado. Por ejemplo, el lazo del corredor ayuda a sostener el talón en su lugar y el cordón de caja permite aliviar los puntos de presión en la parte superior del pie.

Existen múltiples marcas y tipos de zapatillas para correr y sin dudas, cada una de las personas que elige esta actividad física, podrá encontrar la más adecuada a su físico, a la actividad que realiza y al tiempo que dedica a la misma. Conocer las características de este calzado y su influencia en los pies es una forma eficaz de seleccionar el más apropiado.

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